Una gran experiencia acompañado de un gran grupo de trabajo; profesionales en su campo, en donde aprendimos de nosotros mismos, pues nunca habíamos trabajado para un mismo proyecto con tanta exigencia.
Fueron 30 días donde dejamos lo mejor de nosotros, donde no nos cansamos de aportar para lograr los mejores resultados en el menor tiempo posible; donde cada pieza es una obra de derroche estético de alta calidad.
Sin más palabras, les dejo algunas imágenes captadas mientras pausaba la labor.